España se sitúa como el segundo país más importante en las exportaciones de la Unión Europea detrás de Italia en el sector de la agricultura, y el sexto país a nivel mundial. No podemos olvidar, que hasta los años 60, la agricultura fue el sustento de la economía de la española, siendo hoy sustituido por el ocio y los servicios. 

A pesar de su buena situación y de la gran importancia que tiene en la economía del país, a día de hoy sigue siendo uno de los sectores menos apoyados y con falta de mano notable. La exigencia de trabajo físico y la falta de ayudas por parte del gobierno, provoca poco atractivo integrarse en él. 

Dentro de la agricultura hay muchos campos, y en concreto, el expuesto durante los días 4 al 7 de octubre en el pabellón de Ifema, es el sector hortofrutícola, representando un 24% de la producción agraria total. Por otro lado, casi el 50% de la producción se destina a la exportación. 

Careciendo de visiones futuros con mejoras e innovación los propios fabricantes y productores se encuentran condenados al foco en el cliente final, es decir, coordinados y con unas políticas de largo plazo. 

Siendo uno de los principales sectores en la economía española, pocas personas apuestan por él.